Pintar la pared con pintura pizarra es una alternativa económica para tener una pizarra de gran tamaño y además resulta mucho más decorativo. Es posible comprar pizarras blancas grandes, incluso plegables (trípticas), pero a veces resulta más adecuado pintar directamente la pared.
Para utilizar tiza o rotulador en nuestra pared necesitamos comprar pintura de pizarra, un tipo especial de esmalte para muebles o paredes que reduce la porosidad de la pared y la hace compatible con los rotuladores de pizarra blanca de borrado en seco o las tizas de yeso y cal.
Comprar pinturas de pizarra para paredes: ¿qué necesitamos saber?
Primero vamos a ver qué tipos de esmaltes existen. Existen dos tipos de pinturas de pizarra que nos sirven para transformar paredes o muebles en una pizarra negra o blanca.
Por un lado están las pinturas bi-componente tipo epoxi (pintura por un lado y endurecedor por otro). La otra opción son las pinturas monocomponente, más sencillas de utilizar ya que no hay que añadir catalizador. Pueden ser blancas o negras.
Además, existe también la pintura magnética que permite la fijación de imanes en la pared, pero ¡ojo! no es pintura para pizarra, si se quiere pintar con rotulador hay que aplicar una capa de auténtica pintura pizarra.
Pintura pizarra negra
MagPaint es una de las marcas mejor valoradas de pintura pizarra. Su rendimiento es bastante bueno ya que puede llegar a los 11 m²/l. El envase más pequeño es la lata de medio litro y da para pintar unos cinco metros cuadrados (con una capa). Aunque no es una pintura pizarra barata, es de buena calidad y los trazos de tiza se borran con gran facilidad.
Otra pintura pizarra que da buen resultado es la Titan. Se trata de un esmalte bastante polivalente que podemos aplicar en paredes, muebles, electrodomésticos, puertas de paso, armarios, etc. Es una pintura al agua muy lavable, de secado rápido y de bajo olor. El rendimiento es está entre 8-12 metros cuadrados por litro. Se puede aplicar con rodillo, brocha o pistola. Tiene propiedades antirreflectantes.
Pintura pizarra blanca
La pintura pizarra blanca Magpaint sirve para fabricar una pizarra de unos 3 m². Para ello hay que mezclar los dos componentes (siguiendo las instrucciones del fabricante). En cuanto incorporemos el catalizador a la pintura esta comienza a endurecer por lo que hay que trabajar con cierta rapidez si queremos dejar una buena textura en toda la superficie.
Al ser pintura con catalizador, la mezcla no es posible conservarla. Lo que sí se puede hacer es preparar solo la cantidad necesaria. Para ello hace falta conseguir un segundo recipiente en el que guardar el catalizador. Tenemos que calcular el volumen de catalizador a utilizar con ayuda de un vaso medidor o algo similar. La pintura pizarra Magpaint no es barata pero la superficie que deja es muy resistente y de borrado muy fácil.
Se puede comprar la pintura pizarra Magpaint en color blanco o transparente.
Pintura magnética
La pintura magnética no es tóxica y se puede utilizar sin miedo en las habitaciones de los niños. Se puede utilizar como imprimación antes de aplicar una pintura pizarra para lograr propiedades magnéticas en la pared (hay que esperar entre 4-6 horas antes de pintar encima). La pintura magnética contiene partículas metálicas en suspensión por lo que conseguiremos un mayor magnetismo si aplicamos varias capas.
Cuántas más capas de pintura magnética apliquemos sobre la superficie mayor será el efecto imán conseguido
El rendimiento de la pintura magnética es de unos cinco metros cuadrados por litro. La pintura de efecto imán sirve para fijar pequeños imanes pero su magnetismo nunca es tan potente como el de una auténtica pizarra magnética (se puede mejorar algo aplicando varias capas).
¿Qué es la pintura pizarra?
La pintura pizarra es un tipo especial de esmalte utilizado en decoración para convertir superficies lisas (paredes, puertas de cocina) en pizarras para tiza o rotulador. También existe la pintura magnética, o pintura de efecto imán, que dota de propiedades magnéticas a la superficie pintada. Estas dos pinturas se pueden combinar, primero la magnética y después la de pizarra, para lograr un tablero similar a las pizarras blancas magnéticas.
Aquí se pueden ver algunas ideas de decoración.
Textura de la pintura pizarra con superficie de borrado en seco
Tipos de pintura pizarra
Existen dos tipos de pintura pizarra:
- Pintura pizarra para tiza: son esmaltes de color negro que permiten transformar paredes y superficies lisas en pizarras negras o verdes su uso con tizas. Son más baratas y más fáciles de aplicar. El acabado que dejan es mate o ligeramente satinado. Otra posibilidad es comprar pizarras negras en rollo.
- Pintura pizarra blanca: el esmalte para lograr superficies de pizarra blanca es muy diferente. Suele ser pintura bicomponente que utiliza un catalizador para endurecer la mezcla y obtener una superficie de alta dureza y resistencia al desgaste. También existe pintura pizarra monocapa. El acabado que dejan es satinado o brillante.
Tipos de pintura pizarra. Pintura pizarra negra para tiza y pintura pizarra blanca para rotulador.
Las pinturas pizarra con catalizador suelen estar formuladas con resinas epoxi o resinas de poliéster y la superficie que dejan es dura, compacta y brillante. El inconveniente que tienen es que hay que preparar la mezcla cuidadosamente y endurecen rápidamente. Conseguir un buen acabado superficial y una textura lisa es un poco más complicado que con una pintura monocapa.
Diferencias entre pintura pizarra para rotuladores y pintura pizarra para tizas
La tiza requiere una superficie algo áspera y rugosa que sea capaz de arrancar y asegurar la adherencia del material. En cambio, los rotuladores para pizarra blanca necesitan lo contrario: una superficie poco porosa y brillante en la que no permee la tinta. Por lo tanto, la diferencia entre una pintura pizarra para tiza y una pintura pizarra para rotulador está en el tipo de acabado que deja. La de tiza suele ser mate-satinada y la de rotulador satinada-brillante.
Ventajas e inconvenientes de la pintura pizarra
La pintura pizarra tiene algunas ventajas pero también varios inconvenientes. Lo bueno de este esmalte es que se pueden convertir fácilmente en pizarra superficies pequeñas o con formas extrañas en las que una pizarra convencional no quedaría bien, por ejemplo, columnas y pilares o huecos estrechos. Además, muchas de las pinturas pizarra también son aptas para pintar muebles de cocina, armarios, puertas de paso, taquillas metálicas, etc. De esta forma podemos cambiar la decoración de una habitación y dar una segunda utilidad a algún elemento poco decorativo: electrodomésticos, armarios escoberos, puertas de despensa, etc.
Pintura pizarra negra y pintura pizarra blanca
Pero no todo son ventajas: estas pinturas también tienen algunos inconvenientes si los comparamos con una pizarra de verdad. En primer lugar, preparar y pintar una pared lleva más tiempo que colgar una pizarra. Además, aunque depende de nuestra habilidad con el rodillo o el pincel, la textura nunca será tan lisa y profesional como una pizarra auténtica. Esto hay que tenerlo en cuenta, por ejemplo, si se quieren utilizar rotuladores de tiza líquida. Generalmente no dan buen resultado sobre estas pinturas: cuesta mucho trabajo borrar sus trazos. Si funcionan bien las tizas (en el caso de pizarras negras) o los rotuladores de borrado en seco para las blancas.
¿Cómo pintar una pared con pintura pizarra?
Antes de pintar la pared hay que preparar la superficie. La pared debe estar limpia, seca, libre de polvo o grasa. En paredes pintadas la pintura debe hallarse en buen estado, en caso contrario hay que retirar la pintura en mal estado y fijar la superficie con un sellador.