Las pizarras de cristal para rotuladores tipo vileda son resistentes al rayado, fáciles de borrar y requieren poco mantenimiento.
Gracias a la asuencia de marco, las pizarras de vidrio templado quedan bien en diferentes tipos de estancia. Como el resto de pizarras, las de éstas tienen sus ventajas e inconvenientes.
Pizarra de cristal templado
Ventajas de las pizarras de cristal
Respecto a las pizarras blancas convencionales, las pizarras de cristal presentan las siguientes ventajas:
- Superficie muy resistente a la rotura: el vidrio templado tiene hasta cuatro veces más resistencia que el vidrio ordinario. Este tratamiento hace al cristal mucho más resistente frente a la rotura y los arañazos.
- Tablero de bajo desgaste: la principal causa de deterioro de las pizarras de rotuladores es la degradación de su superficie. La reiterativa limpieza de su tablero va produciendo microarañazos en la superficie y la van volviendo más porosa. Cuando se alcanza un cierto nivel de desgaste, el borrado completo de los trazos se vuelve imposible y dificulta la legibilidad. La pizarra de cristal es mucho más resistente en este aspecto.
- Facilidad de limpieza: la bajísima porosidad del vidrio y la ausencia de marco facilitan la limpieza de su tablero. Además, comparada con una pizarra con marco de madera de pino, tiene la ventaja añadida de una alta resistencia a la humedad (la madera se ennegrece con el tiempo).
- No se desportilla: respecto a las pizarras de acero vitrificado, la pizarra de cristal tiene la ventaja de que su esmalte no salta si recibe un golpe.
- Mayor gama de colores: aunque la mayoría de las pizarras de cristal son de vidrio al ácido, también se pueden encontrar en otros colores: negras, rojas, verdes, etc.
- Estética: la ausencia de marco, además de facilitar la limpieza del borde, le da a la pizarra un aspecto más moderno. Las pizarras de vidrio templado quedan bien con casi cualquier estilo de decoración.
Inconvenientes de las pizarras de cristal
No todo son ventajas, las pizarras de cristal tienen también algunos inconvenientes:
- No son magnéticas (o requieren imanes especiales): el vidrio templado no es un material magnético. Para conseguir que la pizarra de cristal funcione con imanes se adhiere en el dorso una chapa de acero. Sin embargo, el alto espesor del vidrio obliga a utilizar imanes de alta potencia (imanes de neodimio). Los imanes de nevera no funcionan en las pizarras de vidrio templado.
- La superficie es excesivamente brillante: si se quiere utilizar la pizarra como superficie de proyección, el alto brillo del tablero lo hace poco aconsejable. La alternativa es comprar una pizarra de acero vitrificado con acabado ultra mate.
- El precio: generalmente, estas pizarras son algo más caras que las pizarras blancas lacadas. Solo algunas pizarras de alta gama de acero vitrificado superan su precio.
