Los lápices Staedtler Lumograph son la lápices artísticos de calidad superior a los lápices escolares Staedtler Noris. Son equivalentes en calidad a los Faber-Castell 9000.
El Lumograph es un lápiz con mina de grafito y arcilla de alta calidad que está disponible en 22 durezas de mina.
El Mars Lumograph es ideal para escribir, dibujar y hacer bocetos. También se puede utilizar para dibujo técnico, aunque para el dibujo lineal resulta más útil un buen portaminas.
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Comprar lápices Staedtler Lumograph
Los Mars lumograph se pueden comprar en estuches surtidos de cartón o de metal con diferentes durezas. También hay estuches de 12 lápices de la misma dureza.
Existen diferentes estuches de lápices que combinan diferentes durezas según sean para dibujo técnico (más bien duros) o para dibujo artístico (blandos y duros). Aquí puedes ver todos los formatos disponibles.
¿Cómo se fabrican los lápices Staedtler Lumograph?
El proceso de elaboración de los lápices Lumograph comienza con la mezcla de grafito en polvo de alta calidad y arcilla molida natural. Después se agrega agua y se forma una pasta homogénea y consistente.
La proporción de grafito y de arcilla determina la dureza que tendrá el lápiz. Un lápiz Lumograph 6B contendrá más grafito y menos arcilla que un 6H y viceversa. A continuación, la mezcla de grafito se extruye. La extrusión es una técnica industrial que permite moldear piezas haciendo pasar una mezcla líquida o viscosa a través de una ranura.
La siguiente etapa en la fabricación de los Staedtler Mars Lumograph es la cocción de la mina recién extruida. Para ello, se mete en un horno especial y se calienta a unos 1000º C. Con este paso termina la fabricación de la mina.
Para ensamblar los lápices se utilizan tablillas planas de madera. En las tablas se fresa una ranura semicircular y se introduce en ella la mina. Se dispone otra tablilla simétrica haciendo una especie de Sandwich sobre la anterior y se encola con adhesivo.
Staedtler, al igual que Faber-Castell, utiliza una técnica conocida como doble encolado o encolado completo. No es otra cosa que la aplicación de cola en ambas piezas de la madera. De esta forma toda la mina está adherida al cuerpo del lapicero tanto por arriba como por abajo.
Los lápices de grafito hechos por fabricantes, que para ahorrar, solo encolan un lado, son mucho más débiles y su punta se rompe con facilidad.
Tras esta fase toca cortar los lápices Lumograph. Para ello, se hacen pasar a través de una fresa ángular que los separa y talla sus caras planas logrando así un cuerpo de sección hexagonal. A continuación se pintan. Se aplica primero una pintura de color y luego un barniz transparente.
Por último, tras dejar secar la pintura y el barniz, los Lumograph se estampan con el nombre de la marca y el grado de dureza. El famoso terminal negro se consigue sumergiendo el lápiz en un baño de pintura negra.
Al igual que Faber-Castell, Staedtler utiliza madera con certificado ecológico para fabricar sus lápices de grafito Lumograph.