¿Por qué se usa el iridio en los plumines de estilográficas?

En la corteza terrestre, solo el renio, el rutenio y el rodio son tan poco abundantes como el iridio. En comparación, el oro es 40 veces más abundante.

De hecho, el iridio se considera un elemento extraterrestre, puesto que escasea en la superficie de la tierra pero abunda en los meteoritos. Algunas hipótesis sugieren, incluso, que el iridio habría llegado a la tierra con el meteorito que extinguió a los dinosaurios.

¿Por qué se usa este extraño metal en los plumines de las plumas estilográficas de alta gama? La respuesta está en las extraordinarias propiedades físico-químicas del iridio.

Pluma estilográfica con plumín con punta de iridio

Propiedades físicas y químicas del iridio
La pluma Parker 51 con plumín de aleación rutenio-iridio
El uso del iridio en las plumas estilográficas actuales

Propiedades físicas y químicas del iridio

El iridio es un metal extremadamente resistente al desgaste. Históricamente se han usado aleaciones de platino-iridio como recubrimiento de los orificios de ventilación de los cañones, para reducir el desgaste de estos agujeros cuando el cañón está en servicio. ¿Qué otras propiedades tiene este elemento?

El iridio es el segundo elemento más denso de la Tierra, después del osmio. Un litro de iridio (el volumen de un tetrabrik) pesa nada menos que 22.56 kg. Además, es el más resistente a la corrosión, incluso por encima de los 2000º C de temperatura.

Por su increíble resistencia a la corrosión, el iridio se usa, por ejemplo, como recubrimiento protector de los electrodos en las bujías de alta gama: la temperatura alcanzada en las cámaras de combustión de los motores es muy elevada. También para recristalizar semiconductores a altas temperaturas. El iridio resiste tan bien a la corrosión que no es atacado por ningún ácido. De manera, que un plumín de una pluma estilográfica recubierto de iridio solo podrá ser atacado por algunas sales como el cianuro sódico o potásico.

La pluma Parker 51 con plumín de aleación rutenio-iridio

La marca de plumas estilográficas Parker fue fundada en 1888 por George Safford Parker. La famosa marca americana de plumas vendió millones de unidades de su pluma Parker 51. Algunos cálculos hablan de 50 millones de unidades vendidas, y su demanda no se redujo, ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial. La pluma estilográfica Parker 51 dejó de fabricarse en 1972. ¿Qué tenía de especial esta pluma?

La deseada pluma Parker 51 incorporaba un plumín fabricado con una aleación de rutenio e iridio: concretamente con un 3.8 % de iridio. La alta resistencia al desgaste y, en menor medida, a la corrosión de este extraño elemento es la causa de que muchos fabricantes de estilográficas lo usen en sus plumines.

Además de Parker, otras firmas que han usado iridio para sus estilográficas de alta gama son la americana Cross, la suiza Caran d'Ache o la alemana Graf von Faber-Castell.

El uso del iridio en las plumas estilográficas actuales

¿Está la punta de las estilográficas modernas hecha siempre de iridio? No necesariamente. El propósito de este material es evitar el desgaste del oro producido por la abrasión del papel y garantizar la suavidad de escritura durante la vida útil del plumín. Sin el metal protector, la punta de la pluma se desgastaría rápidamente y comenzaría a rascar el papel.

Durante las últimas décadas, muchos de los fabricantes de estilográficas han usado algún tipo de aleación de metal duro para fabricar la punta del plumín. El metal duro se une mediante soldadura eléctrica de puntos al metal base del plumín (oro o acero inoxidable, generalmente).

La aleación utilizada puede, o no, contener iridio pero incluso si lo hace, contiene éste en un porcentaje muy bajo, como es el caso de la pluma Parker 51, con un 3.8 % de iridio. Y de hecho, en la actualidad, muchas de las plumas ni siquiera contienen iridio, sino una aleación de platino (u otro otro metal duro). No obstante, el término perdura y se sigue hablando de plumines de iridio, tal vez, como estrategia marketing.