El papel está formado por pasta de celulosa. Esta pulpa puede elaborarse a partir de madera virgen en el caso del papel normal. O mezclando pulpa de madera con fibras de celulosa obtenidas a partir de papel usado (para hacer papel reciclado). Las fibras de la madera están dispuestas en una dirección concreta, es lo que se conoce como grano de la madera. Por ello en la carpintería se busca siempre trabajar en la dirección de la veta ya que resulta mucho más fácil y sencillo. Al igual que la madera el papel también tiene grano. ¿Qué es el grano del papel?
El grano del papel es la dirección en la que se alinean las fibras que lo componen durante el proceso de producción. Si lo hacen de forma paralela al lado largo de la hoja hablamos de papel de grano largo. En cambio si se disponen paralelas al lado corto estaremos ante una hoja de grano corto. En realidad el grano del papel queda determinado a la hora de cortarlo.
¿Cómo se sabe qué grano tiene un papel?
El grano del papel se puede conocer consultando la ficha técnica del fabricante. En ella vienen además de la dirección del grano muchas otras características. De todos estos datos los más importantes son el grado de blancura, el valor del pH, la resistencia de la superficie a la fricción, el grosor, el grado de humedad y su opacidad.
El grano del papel, también conocido como dirección de máquina, generalmente viene indicado directamente. Sin embargo algunos fabricantes recurren a algunas convenciones utilizadas en imprenta. Por ejemplo añadir una M (de máquina) a la medida de la hoja paralela al grano. Por ejemplo: 210x297M nos indica que es un papel Din A4 de grano largo. Otras marcas de papel lo hacen subrayando la dimensión del grano.
¿Cómo averiguar el grano del papel si no viene indicado?
El grano del papel se puede determinar utilizando un pequeño truco. Se cogen un bloque de unas pocas hojas por los extremos cortos. Sin soltarlo, juntamos las manos dejando que el papel cuelgue por su peso. Tanteamos unas cuantas veces la resistencia que ofrece el papel a este movimiento.
A continuación hacemos lo mismo pero sosteniéndolo por los lados largos. Lo volvemos a sopesar. La dirección en la que el papel se dobla con mayor facilidad es la dirección del grano. En la web de Strathmore se explica como hacerlo.
¿En qué afecta el grano del papel?
Un papel se dobla con mayor facilidad en la dirección de su grano. Siempre que resulte posible es conveniente trabajar en la dirección del grano. Si hacemos un doblez en una hoja de papel paralelo a su grano el pliegue queda nítido y bien definido. En cambio, si lo vamos en contra del grano puede quedar una arruga irregular o incluso quebrarse en algún punto debido a las fibras dobladas (se observa mejor en papeles muy gruesos o de alto gramaje, en un papel de 80 gramos no vamos a notar nada).
En las impresoras también es recomendable utilizar el mismo grano de papel que la dirección de alimentación de la máquina. Esto es especialmente importante en gramajes superiores a 120 g/m². Aquí se muestra un extracto de un manual de impresora Epson advirtiendo de la necesidad de utilizar exclusivamente papel de grano largo.
El grano del papel en los libros
A la hora de encuadernar un libro es recomendable que el grano del papel sea paralelo al lomo puesto que así se pasan las hojas con mayor facilidad. Lo que nunca se debe hacer es mezclar dos tipos de grano ya que sus hojas podrían quedar desalineadas. Si hemos mezclado los granos el libro quedará con un aspecto irregular y más voluminoso de la cuenta.
Si se ha encuadernado el libro con el grano del papel perpendicular al lomo será difícil que se quede abierto en una mesa: tenderá a cerrarse. Doblar el papel en la dirección del grano siempre es más fácil y ayuda a evitar grietas, deformaciones y bordes de encuadernación abultados.
Grano del papel y textura de grano
La textura del grano del papel se refiere al grado de lisura que tiene la superficie de éste. Hay papel de grano muy fino, fino, medio y grueso. El papel de grano más fino es ideal para trabajar con tinta. Por ejemplo el papel especial para ilustración mientras que los papeles de grano más basto y rugoso se recomiendan para obras con carboncillo o grafito.
Si el papel tiene muchas irregularidades la tinta puede no cubrir bien su superficie o bien se pueden producir un trazo irregular. Con el grafito y las técnicas secas esto no sucede. Por ello para dibujos con plumilla o rotulador es recomendable utilizar un papel muy satinado de grano fino.