El cartón pluma es un material utilizado para montajes de cartelería y diseño gráfico. El cartón pluma es un material particularmente útil gracias a sus dos cualidades principales: la ligereza y su rigidez.
Al ser un soporte destinado a montajes su superficie debe ser compatible con el uso de de diferentes adhesivos. Sobre el cartón pluma se utilizan sobre todo los adhesivos en spray. Este adhesivo puede ser permanente (para montajes definitivos) o removible (para montajes temporales). Generalmente la textura del cartón pluma tiene acabado mate o ligeramente satinado.
La empresa francesa Canson® fabrica cartón pluma de color negro, blanco y gris. Sus planchas son completamente planas y tienen una buena estabilidad dimensional—incluso a altas temperaturas. Son muy apreciadas por artistas y diseñadores por su superficie libre de ácido: imprescindible para garantizar la longevidad de la obra.
Un cartel hecho con una plancha de cartón pluma (Fuente: https://www.flickr.com/photos/okfde/)
¿Cómo se fabrica el cartón pluma?
Una plancha de cartón pluma se fabrica pegando dos cartulinas o papeles de alto gramaje sobre un núcleo de espuma de poliuretano. Al cartón pluma también se lo conoce como foamboard. Es un material mixto formado por un Sandwich de varias capas.
Su proceso de elaboración es similar al de las cartulinas bristol. El cartón pluma se corta fácilmente utilizando un cúter afilado. Es muy utilizado en ferias, maquetas, trabajos de cartelería, decoración y manualidades.
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Aplicaciones del cartón pluma
El cartón pluma se utiliza sobre todo para el diseño gráfico y la industria audiovisual. Una de las principales aplicaciones que tiene es la de soporte de carteles publicitarios. Gracias a su solidez y la facilidad con que se corta se puede trabajar con la forma deseada: circunferencias, patrones huecos, ondulaciones, estrellas (por ejemplo para hacer carteles de ofertas), etc.
Es muy utilizado como base y fondo para fotografiar productos. También en cine y producción audiovisual para elaborar escenarios rápidos—es muy apreciado por la forma en la que refleja la luz. Las planchas negras se pueden utilizar para lo contrario: para absorber la luz y concentrar la atención visual en el objeto filmado.
El cartón pluma también es ideal para hacer maquetas y trabajos de manualidades escolares. Su precio no es demasiado elevado ya que, en definitiva, sólo es un sandwich de espuma y cartulina.
Tipos de cartón pluma
Las planchas de cartón pluma se fabrican en grosores de 3, 5 y 10 mm. Sus dimensiones pueden ser tan pequeñas como un Din A4 hasta formatos más grandes de hasta 70x140 cm o incluso 2x1 metros. Es recomendable escoger el grosor de la plancha en relación a su tamaño: más grueso cuanto mayor sean sus dimensiones (para evitar que pueda doblarse).
Existen varios tipos de cartón pluma: monocolor (blanco, negro, gris), dominó o bicolor e incluso algunas marcas lo fabrican con adhesivo en una de sus caras. De esta forma ahorramos tiempo al no tener que utilizar adhesivo en spray y además trabajaremos con mayor comodidad y limpieza.
Gracias a las propiedades de la espuma se logra un material muy ligero y resistente, similar al que podría obtenerse con un tablero de marquetería o aglomerado pero muchísimo más ligero. Es por ello un material perfecto para ferias, stands, montajes gráficos, fotocomposición, imprenta y diseño gráfico en general.
¿Cómo trabajar el cartón pluma?
Para cortar el cartón pluma lo mejor es utilizar un cúter de hoja ancha para los cortes largos y un escalpelo de precisión para cortar pequeños detalles o hacer curvas muy cerradas.
Los materiales los podemos pegar con pegamento de barra, adhesivo en spray o incluso cola de contacto si son demasiado pesados (por ejemplo fieltros o telas).
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